Saltar a la cuerda
Un ejercicio, barato donde los haya, simple y efectivo como pocos saltar a la cuerda. Consiste en coger una cuerda con una longitud de unos dos metros con cada mano y saltar sobre ella dando vueltas a todo nuestro cuerpo. Es una buena forma de mantenerse en forma y muchos profesionales ya la usan para sus entrenamientos y, sobre todo, calentamientos.