NEREA TORREGROSA Y SONIA ECHEVERRÍA, Comunicaciones
-Profesionalmente, ¿cómo ha afectado la pandemia en el desarrollo de vuestro trabajo?
Al principio, al declararse el confinamiento, hubo un tiempo de mucha intensidad en el trabajo para el personal de Sistemas y Comunicaciones porque hubo que adaptar tanto en Animsa como para los Ayuntamientos de entidades de Animsa un entorno de trabajo fuera de la oficina general (no para unos pocos). Eso hizo que preparásemos muchas altas de usuarios, muchos equipos y teléfonos, buscar alternativas donde no podían acceder por cortafuegos, configuraciones, llamadas a usuarios en sus casas, comprobaciones de accesos a Internet…. Hubo compañeros a los que les tocó incluso desplazarse a sedes con cuidado ante posibles contagios… Pero, a su vez, se respiraba un ambiente con los usuarios de infinita paciencia, de agradecimiento a nuestro trabajo…, y eso nos ayudó a coger fuerzas para sacar el trabajo adelante. Otro tipo de trabajos y de incidencias pararon en este momento y tardaron en activarse (cuando empezó la desescalada). A su vez hubo que adaptarse a trabajar coordinado desde casa en tu entorno, preparando tu “oficina en casa” y adaptando lo que iba surgiendo (hemos de decir que esta adaptación gracias al esfuerzo de todos, fue bastante bien).
-¿Personalmente, cómo lo habéis vivido?
A nivel del día a día del trabajo han sido momentos de incertidumbre, de estrés, de anécdotas…, pero a su vez de satisfacción cuando las cosas poco a poco iban saliendo adelante. De adaptación a trabajar en remoto coordinándote con los compañeros como nueva experiencia. Y, a su vez, la incertidumbre en sí de la pandemia y de lo que podía ir surgiendo poco a poco. Con el tiempo empezamos a trabajar en la oficina (algo que se agradece a nivel de comunicación con los compañeros y cambio de aire) e iban surgiendo escenarios mixtos en los que se mezclaba gente trabajando en casa y gente trabajando en las sedes, reuniones de Zoom fuera de oficina y reuniones dentro… Un tiempo de muchos cambios de todo tipo. Y ahora cada vez tiene más peso el trabajo de siempre (mejoras de Internet, de equipamientos, incidencias in situ…), pero sin perder de vista los accesos remotos. A nivel personal como todo el mundo, un ir viendo día a día lo que teníamos que hacer, información de cómo protegernos y actuar…, y evitar todo tipo de situaciones de riesgo como desplazamientos en transporte público…, poco a poco acomodándote a este nuevo modo de vida.
-¿Con qué os quedáis de este año, qué conclusión extraéis?
Creemos que ha sido un año de muchas experiencias a nivel personal y laboral, en donde se aprende que hay que saber relajarse y adaptarse a cambios e intentar tener buena actitud ante lo que puede venir tanto en el día a día personal como en el laboral, y así van saliendo las cosas. Seguimos con esa incertidumbre, aunque cada vez tenemos más conocimiento. Y como conclusión, que a nivel laboral tendremos que ir avanzando en mejoras tecnológicas y organizativas poco a poco para nuevos entornos de teletrabajo y a nivel personal que a veces hay que afrontar pequeños o grandes retos en la vida que van surgiendo cuando menos te lo esperas.