UN CORTAFUEGOS ACTUALIZADO, LA PREVENCIÓN COMO MEJOR DEFENSA.
Un cortafuegos es un elemento arquitectónico que se emplea para evitar que el fuego se extienda dentro de una construcción. Su objetivo es que en caso de producirse un incendio, el fuego no sé propague. Con esa misma idea, en informática, un cortafuegos (firewall) es un dispositivo que se emplea para protegernos.
Es decir, un cortafuegos es un dispositivo o conjunto de dispositivos configurados para permitir, limitar, cifrar, descifrar, bloquear accesos no autorizados y permitir al mismo tiempo comunicaciones autorizadas.
Debido a la vertiginosa evolución de las tecnologías, los dispositivos se van quedando obsoletos cada vez con más rapidez. A esta obsolescencia de los dispositivos hay que añadir que llegados a una cierta “edad” desde que han salido al mercado, los fabricantes dejan de dar soporte sobre los mismos.
En el caso de los cortafuegos, es especialmente necesario que estén actualizados y cuenten con el soporte y mantenimiento adecuados, debido a su criticidad como componente básico de seguridad. La sustitución rápida de un cortafuegos averiado es imprescindible para no comprometer la seguridad de nuestros equipos.
Es por ello, que si se cuenta con el servicio de mantenimiento adecuado, en caso de avería, la vuelta a normalidad se produce ocasionando las mínimas alteraciones en el servicio, gracias a la rapidez de actuación en los plazos del servicio de mantenimiento. Mientras que si el servicio de soporte no existe o ha caducado, es muy posible que además de los problemas de seguridad, se pierda la conexión a muchos de los servicios a los que accedemos de forma remota o a través de internet, durante tiempo indefinido.
El mantenimiento y soporte de nuestros contrafuegos puede ser la mejor arma ante una posible avería.