Hoy hablamos con… Kotoño Belarra, Joaquín Duque y Mari Jose Zarranz, del Ayuntamiento de Doneztebe/Santesteban
En el campo de las nuevas tecnologías, en muchas ocasiones se trata de renovarse o morir. El Ayuntamiento de Doneztebe/Santesteban ha realizado un cambio y actualización global de sus equipos informáticos. Hoy hablamos con Kotoño Belarra, Joaquín Duque y Mari Jose Zarranz que nos cuentan su experiencia.
En informática nada es para siempre, de hecho las cosas cambian rápidamente, ¿En qué momento os planteasteis la necesidad de realizar la actualización de los equipos?
Kotoño Belarra: ANIMSA ya nos había avisado de que era necesaria la actualización, pero la decisión final fue nuestra. Llegó un momento en el que ya no podíamos trabajar en algunas aplicaciones, especialmente en aquellas que están relacionadas con la Administración Electrónica e Intervención.
Mari Jose Zarranz: Con los temas bancarios y de factura electrónica teníamos que ir de ordenador en ordenador, porque lo que no fallaba en uno, fallaba en otro.
Después de tomada la decisión, ¿cómo fue todo el proceso del cambio?
Joaquín Duque: Siempre hemos confiado en lo que nos han dicho desde ANIMSA, así que el primer paso fue contactar con nuestro Gestor de Cuentas. A partir de ahí, nos realizaron un estudio de adecuación y se confirmó que era necesario el cambio.
Kotoño Belarra: Dentro del estudio también salió a relucir que había necesidades diferentes. Teníamos equipos muy antiguos y otros a los que les bastaba con una actualización. Por otro lado, también nos informaron de que en breve necesitaremos un cambio en el servidor, aunque no de manera urgente.
Mari Jose Zarranz: Acordamos un día y el cambio fue rapidísimo. Es verdad que hay que asumir que durante ese día, en momentos puntuales, el trabajo se para, pero pudimos adaptarnos perfectamente. Creemos que es mejor que el cambio se realice de forma continuada en una o dos jornadas, a que se realice durante unas pocas horas sueltas y se alargue días o semanas.
Un cambio de equipos implica también que pueden darse situaciones en los que la compatibilidad con otros elementos periféricos como impresoras o escáneres no funcione correctamente, por lo que es necesario reservar parte del presupuesto a posibles imprevistos.
Kotoño Belarra: Estas situaciones son inevitables y hay que asumir que a veces las nuevas versiones no son compatibles con las antiguas. En nuestro caso, no ha habido ningún problema más allá de algún tema de configuración con la impresora, pero es algo que puede pasar y hay que aceptarlo.
Añadido al cambio del sistema operativo a Windows 10, los usuarios dejáis de ser administradores de los equipos, ¿Os ha supuesto muchos inconvenientes?
Joaquín Duque: No hemos notado ninguna diferencia. No tenemos necesidad de instalar ni de modificar nada más para nuestro trabajo diario. En caso de requerirlo bastaría con que lo pidiéramos a ANIMSA.
Mari Jose Zarranz: Respecto a la usabilidad del nuevo sistema operativo, al principio sí que cuesta un poco encontrar las cosas, porque te has acostumbrado a que ciertos “botones” estén en lugares concretos, como las fórmulas de Excel… pero es algo inevitable, ya que se trata de un tema de las actualizaciones del programa.
Desde vuestra experiencia, ¿qué recomendaciones haríais a otros Ayuntamientos que se estén planteando la necesidad de un cambio de equipos?
Kotoño Belarra: Que no tengan dudas y que realicen el cambio cuanto antes. En ocasiones, estamos acostumbramos a ciertos ritmos de trabajo o rutinas, que aguantamos sin darnos cuenta que no son eficaces ni eficientes, hasta que se ha realizado el cambio.
Joaquín Duque: Sobre todo teniendo en cuenta que el precio actual de los ordenadores no es excesivo. Ya nada tiene que ver con los más de dos millones de pesetas que nos costó el primer ordenador, allá por el año 86.
Mari Jose Zarranz: Es cierto que muchas veces por aguantar no somos conscientes de las mejoras que supone actualizarse.