Hoy hablamos con…
Virginia Moreno, Directora General de Nuevas Tecnologías e Innovación, Organización, Calidad, Atención Ciudadana y Archivo Municipal en el Ayuntamiento de Leganés.
Defensora a ultranza de la trasformación digital de la Administración Pública, es autora del libro “Tú, yo y la administración electrónica…no hemos terminado” y fue ponente en los V Encuentros Navarros de Informática Municipal.
1. ¿Qué significa que “Tú, yo y la administración electrónica…no hemos terminado”?
Hace cinco años, se dio paso al concepto de Smart Cities o Ciudades inteligentes; y se desplazó, de forma irresponsable, la administración electrónica a un segundo plano, dando por hecho que habíamos terminado. Pero yo, no concibo una ciudad inteligente sin una Administración Inteligente y sin un Gobierno y unos Ciudadanos Inteligentes. Y esto pasa, obligatoriamente, por una Gestión Inteligente, que no es viable si no ponemos en marcha la Administración electrónica de forma integral.
El objetivo debe ser incorporar a las personas a la gestión municipal automatizada.
“Tú, yo y la administración electrónica no hemos terminado”, es un título que involucra a todos y pretende un entendimiento a la vez que acercamiento, con la Administración electrónica. Tenemos que perder el miedo a lo digital.
2. ¿Qué pueden, tienen y/o deben hacer las EE.LL. para conseguir la Transformación Digital, es suficiente con cumplir con las leyes 39 y 40?
Lo primero que tienen que hacer es, querer. Para ello, se me antoja un liderazgo político claro junto con un fuerte liderazgo técnico y una apuesta por el cambio en la gestión. En ningún caso, camuflar la transformación organizativa con la transformación digital que es un error muy común. Y desde luego hay que invertir, el cómo es lo de menos, pero hay unos requisitos mínimos para poder llevar a cabo el cambio. Tenemos que trabajar en proyectos viables, de costes y plazos cortos y con la premisa de saber para qué lo hacemos. Otro factor crítico en este proceso es como gestionar ese cambio.
La LPAC, supone el último empujón que nos faltaba para conseguir una tramitación electrónica de los expedientes, desde el registro electrónico al archivo electrónico único.
3. Una transformación, como su propia definición indica supone muchos cambios, ¿ Cómo puede una Entidad Local establecer las prioridades? Durante los Encuentros Navarros de Informática Municipal se habló de que no solo vale con tener una estrategia, es necesario tener una «buena» estrategia.
Lo ideal es partir de un modelo de ciudad, que se desglose en estrategias, donde la estrategia TIC es la columna vertebral de la gestión electrónica, aunque no deja de ser una más. Se diferencia en que es transversal en la organización.
Por su parte, las prioridades deben venir marcadas por una hoja de ruta para la transformación digital. Esta hoja de ruta no tiene por qué contemplarlo todo y será distinta para cada Ayuntamiento, ya que hay parámetros que solo ellos conocen.
Lo que tenemos que tener claro es que hemos evolucionado, y en estos momentos debemos de diferenciar entre Informática, Nuevas Tecnologías e Innovación. Informática es incuestionable, no es colaborativa y supone con unos costes fijos. La colaboración tecnológica es otra cosa que necesita de trabajo en equipo que en base a ese modelo de gestión organizativa, requiere de una inversión adicional.
4. ¿Quién debe ser el responsable en una EE.LL. de la transformación digital, qué papel juegan corporativos, técnicos, ciudadanos…?
Responsables somos todos. Aunque el liderazgo en la mayoría de los casos venga del área de tecnología, es importante ser consciente que la transformación digital es cosa de todos. Es necesario la combinación de estrategias, personas, parámetros (técnicos, económicos, sociales,…), y tener claro que el éxito o el fracaso, es del Ayuntamiento.
5. ¿Llegaremos a ver en nuestras EE.LL. la desaparición del papel y el dato único accesible desde cualquier tipo de administración?
Espero que sí. Ese es el objetivo y trabajamos para ello. Tenemos herramientas y un marco normativo que lo regula. Es necesario no perder la ilusión por lo que hacemos y disponer de recursos para llevarlo a cabo, y esto, en la situación general que vivimos, es complicado.