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… Pablo Azcona, presidente de la FNMC, alcalde de Lodosa y consejero de ANIMSA, sobre la implantación de la Administración Electrónica en las Entidades Locales de Navarra.

hablamos_con_pabloHemos repetido en muchísimas ocasiones que la administración electrónica ha venido para quedarse, que se trata de un proyecto global y que no tiene fecha de caducidad. Desde la FNMC, ¿cómo creéis que se está viviendo esta transformación digital en las EE.LL. de Navarra?

Las entidades locales de Navarra llevan treinta años en un constante proceso de digitalización. Primero fue la informatización de sus procesos de gestión, después llegaron las tecnologías web, y casi a la vez, la exigencia de la Administración Electrónica.

En un principio, fue a golpe de ley, tanto con la 11/2007, de acceso electrónico de los ciudadanos como con las leyes 39 y 40. Sin embargo, más allá de las obligaciones legales, las EE.LL. están haciendo esfuerzos importantes para alcanzar los objetivos de la Administración Electrónica. Se han hecho muchas cosas, pero aún es ingente el trabajo que queda por hacer.

En este sentido, ¿cuáles consideráis que son las principales dificultades de los Ayuntamientos y Concejos Navarros para lograr implantar la administración electrónica y cómo se podrían superar?

En Navarra somos más de 700 entidades locales con un hándicap que superar: la falta de recursos. Especialmente andamos escasos de medios humanos y de medios económicos.

Debemos reflexionar sobre la necesidad de incrementar el esfuerzo, lo cual exigiría un trabajo importante interno y la colaboración decidida de la Administración Foral, en su papel de Diputación. Será necesaria también la coordinación entre distintos agentes implicados, como es el caso de ANIMSA, ente instrumental de la Entidades Locales.

Por otro lado, también es fundamental que pongamos la Administración Electrónica en la agenda política y tengamos convencimiento político de la misma.

La Federación Navarra de Municipios y Concejos aglutina a la práctica totalidad de las EE.LL. de Navarra con el objetivo, entre otros, de proteger y promocionar los intereses de estas. Cuando hablamos de Administración Electrónica, ¿ en qué tipo de acciones estáis trabajando?

La Asamblea de la Federación aprobó, como una de sus principales actuaciones para 2018, la puesta en marcha de un programa para colaborar con las entidades locales en la implantación de la Administración Electrónica.

Estamos convencidos de que podemos ayudar en muchos frentes: en el de la coordinación, en el de la definición de metas estratégicas globales, en la búsqueda de soluciones para los pequeños municipios y concejos y en la interlocución con el Gobierno de Navarra, que debe colaborar con todos y aportar recursos.

Desde ANIMSA planteamos la necesidad de tener una hoja de ruta personalizada para cada Entidad, a la vez que apostamos por la colaboración entre los diferentes agentes del sector local, ¿hasta qué punto es necesaria la creación de estas sinergias en la Administración Local?

La colaboración entre todos los agentes implicados en la administración local es básica, como lo ha sido en otros procesos de digitalización. Luego, cada entidad debe establecer su agenda. No son iguales las posibilidades de todos, ni sus circunstancias, pero Gobierno de Navarra, FNMC y Animsa debemos contribuir a que nadie pierda el paso. Debemos compartir, coordinar y colaborar. Todo ello, con visión estratégica.

A las administraciones públicas se le suele acusar de ir por detrás de la sociedad en los avances tecnológicos y de ofrecer resistencia a los cambios. ¿Es necesario un cambio de “mentalidad” o del “modo de hacer las cosas”?

Quizá nos extraña que podemos hacer cualquier compra por internet, pero sin embargo no podamos relacionarnos al 100% de forma electrónica con las instituciones. Sin embargo, hay que tener en cuenta que la administración debe garantizar determinados derechos a la ciudadanía, así como una mayor transparencia. Una empresa puede comprar de un día para otro una máquina. Una Administración tiene que someterse a un proceso que permita que la máquina sea la mejor, la más barata… y que todos los que desean venderle esa máquina puedan participar en el procedimiento. Es un ejemplo, pero quería ponerlo de manifiesto para explicar una de las razones de esa “lentitud”.

Respecto al cambio de mentalidad, creo que tanto los cargos locales, como los empleados ya hemos realizado ese cambio y somos claramente receptivos a él. Debemos tener en cuenta también que las nuevas generaciones, que ya se están incorporando como empleados públicos y como cargos políticos, perciben estos cambios con total naturalidad.

Y para concluir, ¿qué se encontrará la ciudadanía al final del camino?

Al final de este proceso, tendremos una Administración más ágil, más eficaz y eficiente. Más capaz y más rápida en la atención a los ciudadanos… El salto es y va a ser enorme y debe estar al servicio de la ciudadanía.

Queda trabajo, pero si queremos podemos conseguir los objetivos marcados en plazos razonables. Nuestra ciudadanía nos los exige y nosotros queremos, podemos y sabemos hacerlo.