El corazón, el iris, la genética… 10 sistemas de identificación biométrica
Los usuarios y contraseñas en breve serán temas del pasado. Somos individuos únicos y nuestro cuerpo puede ser la mejor herramienta de identificación. Actualmente, vemos con naturalidad la identificación a través de la huella dactilar para desbloquear nuestros móviles. Sin embargo, nuevos estudios avanzan en este campo planteándonos “curiosas” posibilidades. A continuación, os presentamos algunas de las propuestas más innovadoras.
- La huella dactilar: Es uno de los ejemplos clásicos de aplicación de la identificación biométrica.
- Reconocimiento facial: Tanto en 2D como en 3D, se trata de aplicaciones informáticas que verifican la identidad partir de una imagen digital. Son sistemas utilizados en numerosas herramientas como Facebook o Airbnb.
- Reconocimiento de iris: Según los expertos es una de las opciones más fiables para realizar el reconocimiento. Funciona en base a patrones que previamente se han guardado en una base de datos y que permiten realizar autenticaciones con bajas posibilidades de falsos positivos.
- Escáner de retina: Para realizar este tipo de identificaciones se utiliza una luz infrarroja de baja intensidad. Como los vasos sanguíneos de la retina absorben más este tipo de luz que el resto del ojo y la cantidad de luz reflejada varía durante el escaneo, se crea un patrón con las variaciones que es convertido a código informático y se guarda en una base de datos.
- Reconocimiento de voz: Recurso habitual en las películas, estos sistemas de reconocimiento son cada vez más habituales en la vida real para identificarnos en dispositivos móviles, coches, televisores…
- Patrón de escritura: En este sistema se analiza la velocidad a la que escribimos, el ritmo y la presión sobre el teclado, en lugar de tener en cuenta lo que escribimos.
- Reconocimiento de trasero: Consiste en un sillón con más de 200 sensores que es capaz de identificarnos con una precisión del 98%. Su aplicación está pensada para el sector de la automoción.
- Modo de caminar: Consiste en el procesando de imágenes en tres dimensiones de nuestros movimientos. Este sistema es capaz de identificar al 90% de las personas.
- Reconocimiento de corazón: Este sistema consiste básicamente en utilizar la geometría del corazón del usuario para identificarlo, escaneándolo y monitorizando al usuario, para determinar si otro usuario intenta acceder a la máquina. Puede monitorizar un corazón a 30 metros de distancia y no presenta riesgos para la salud.
- Reconocimiento genético: Considerado 100% seguro, aunque lento y costoso. En este momento, hay varias empresas investigando para conseguir una máquina de coste asequible que permita su implantación en diferentes áreas.
Fuentes: