El correo electrónico no es solo una herramienta para enviar y recibir mensajes, sino un medio clave para la colaboración en el ámbito laboral. A través del correo corporativo, que suele incluir el nombre del organismo al que pertenecemos, podemos acceder a múltiples funciones que facilitan el trabajo en equipo y la organización de la información.

Si quieres aprovechar al máximo tu correo, aquí te explicamos cuatro funciones esenciales: acceso desde cualquier lugar, listas de distribución, buzones compartidos y archivado en archivos PST.

Accede a tu correo desde cualquier lugar con OWA

Si necesitas revisar tu correo desde un ordenador que no es el habitual, puedes hacerlo fácilmente gracias a Outlook Web Access (OWA). OWA te permite acceder a tu bandeja de entrada a través de un navegador web, sin necesidad de instalar ningún programa. Solo tienes que:

1. Abrir un navegador (Edge, Firefox, Chrome, etc.).
2. Escribir la dirección web de acceso a tu correo corporativo (https://email.animsa.es).
3. Introducir tu dirección de correo y tu contraseña.

Así podrás leer y responder correos, gestionar tu calendario y acceder a tus contactos desde cualquier lugar con conexión a Internet.

Listas de distribución: envía correos a un grupo fácilmente

Las listas de distribución son direcciones de correo que agrupan a varias personas. En lugar de enviar un correo a cada usuario individualmente, puedes usar una lista de distribución para llegar a todos los miembros de un equipo con un solo mensaje.

Por ejemplo, si trabajas en un departamento de informática, podrías tener una lista como soporte@animsa.es que envíe el mensaje a todos los técnicos a la vez.

Esto ahorra tiempo y asegura que la información llegue a quienes realmente la necesitan. Además, quien administra puede gestionar qué personas pueden enviar correos a la lista, evitando mensajes innecesarios.

Buzones compartidos: colabora con tu equipo

Los buzones compartidos son cuentas de correo que pueden ser utilizadas por varias personas sin necesidad de compartir contraseñas. Son muy útiles para equipos que gestionan consultas o solicitudes.

Si existe un buzón compartido, varias personas podrán ver los mensajes entrantes y responder desde la misma dirección.

A diferencia de las listas de distribución, un buzón compartido tiene bandejas (de entrada, de elementos enviados, etc.) al igual que un buzón personal. Pero cuidado: si eliminamos un mensaje en cualquiera de ellas, desaparecerá del buzón y, por tanto, ninguna de las personas con las que se comparte podrá verlo.

Archivar correos con archivos PST

Si necesitas guardar correos antiguos sin que ocupen espacio en tu bandeja de entrada, puedes archivarlos en un archivo PST. Este tipo de archivo almacena correos en tu disco y te permite acceder a ellos cuando los necesites.

Para crear un archivo PST en Outlook:

1. Abrir Outlook e ir a Archivo > Configuración de la cuenta > Configuración de archivos de datos.
2. Hacer clic en Agregar y seleccionar Archivo de datos de Outlook (.pst).
3. Asignar un nombre y elegir la ubicación donde quieres guardarlo.
4. Para mover correos al archivo PST, simplemente arrástralos desde la bandeja de entrada al archivo creado. Se verá como un repositorio más de mensajes en el listado de buzones del cliente de correo Outlook.

Esto es especialmente útil si tienes una cuenta con espacio limitado y quieres mantener un historial sin llenar el buzón.

Conclusión

El correo electrónico es mucho más que una bandeja de entrada. Usando herramientas como OWA, listas de distribución, buzones compartidos y archivos PST, puedes mejorar tu productividad y optimizar la colaboración con tu equipo.

Aprovecha todas las posibilidades de tu correo corporativo y conviértelo en un aliado en tu día a día. ¡Sácale el máximo partido!