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ANIMSA te ayuda a elegir la conexión a internet más adecuada a tus necesidades

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Nuestros técnicos asesoran a las entidades públicas para elegir la mejor opción de acuerdo a las necesidades y a la oferta disponible en cada zona. 

 

Cada vez utilizamos más internet para acceder o prestar servicios.  Al mismo tiempo, la oferta de los operadores se ha diversificado y, en la actualidad, hay múltiples parámetros que es necesario conocer para elegir adecuadamente el proveedor en función de los servicios deseados. Como consumidores de conexiones a internet, es importante que estemos informados de las alternativas disponibles y de los requisitos según nuestras necesidades, y así elegir la opción más adecuada.

En ANIMSA, como empresa especializada en servicios de informática y comunicaciones para las entidades locales navarras, nuestros técnicos podrán orientar y ayudar a las entidades públicas a elegir la mejor conexión posible de acuerdo a las necesidades de cada caso y a la oferta disponible en cada zona.

Parámetros tradicionales

Las primeras conexiones a internet disponían de un parámetro fundamental para diferenciar unas de otras: el caudal, es decir, la velocidad de subida o bajada de datos que proporciona la conexión.  En unos 20 años, el catálogo que ofrecen los operadores ha pasado, para conexiones domésticas y según la cobertura de sus redes, de 64 Kbps a 1 Gbps, multiplicándose por 16.000.  Obviamente, a mayor caudal, mejor conexión. Pero no todas las zonas geográficas tienen la misma cobertura, ni obviamente el precio es el mismo. Esto suele establecer un tope “realista” de velocidad accesible, bien por cobertura de los operadores, bien por coste.

Al aumentar la oferta de los operadores, aparecieron otros parámetros variables, tales como la fiabilidad de la conexión, la simetría y la posibilidad de disponer de IP fija. La fiabilidad hace referencia al tiempo en que la conexión está activa y al porcentaje del ancho de banda contratado que está disponible. Puede variar en función de la ubicación geográfica y el despliegue del operador en la zona, pero también del medio de transmisión utilizado; así, la fibra óptica proporciona mejores resultados que el tradicional par de hilos de cobre o que enlaces vía radio.

La simetría hace referencia a la velocidad de subida de datos disponible en relación a la bajada; los operadores son más reacios a que la gente “inunde” internet con contenido, cosa que a su vez requiere también de redes más capaces. Por ello tradicionalmente la subida de datos a internet ha estado más limitada que la bajada. Sin embargo, ciertas funcionalidades como accesos remotos a una organización o telefonía IP consumen el mismo volumen de datos o más en subida que en bajada, y por lo tanto una asimetría fuerte puede ser desaconsejable.  Finalmente, una IP fija (de las que hay un número limitado y por lo tanto tienen un precio superior) asegura una presencia inconfundible en internet, y es necesaria para un mejor funcionamiento de accesos remotos o redes privadas virtuales (VPNs).

Idealmente, lo más deseable es una conexión fiable por fibra óptica o cable coaxial, simétrica y con IP fija. No obstante, por condicionantes de la oferta en la zona o del precio, podemos vernos abocados a otro tipo de conexiones…

Otros parámetros relevantes

Existen, además, otros parámetros relevantes, en general derivados de la tecnología de transporte de datos que utiliza el operador o de la configuración del router que nos proporciona para dar acceso a internet, que pueden también ser relevantes. Entre estos está, por ejemplo, el que el router del operador esté “en modo transparente” o “en modo bridge”. Una elección inadecuada de este parámetro, o de otros igualmente “oscuros”, puede dificultar o incluso impedir que dispongamos de acceso remoto a nuestra red a través de cortafuegos, que tan necesario ha sido en los tiempos de pandemia y que ha llegado para, en mayor o menor medida, quedarse. Este tipo de parámetros pueden ignorarse a la hora de contratar o de licitar una conexión a internet, pero recibir y aceptar una oferta inadecuada puede luego resultar en problemas a la hora de disponer de las funcionalidades que se desean.

Los operadores, bien con ánimo de ofrecer una conexión de más bajo costo y, por lo tanto, más asumible económicamente, bien por estar en plena campaña promocional de un servicio concreto, pueden ofertar conexiones que a primera vista sean adecuadas, pero para las que alguno de estos parámetros técnicos menos “visibles” o menos conocidos no se adecúen a nuestras necesidades. Esto dificulta la correcta valoración o elección entre las ofertas disponibles.

A esto hay que añadir que la relación entre oferta y necesidades puede variar con el tiempo.  Opciones que hace un par de años ni siquiera existían hoy pueden ser las mayoritarias, y necesidades que hace unos años ni nos planteábamos hoy son vitales.  Por eso es importante no solo elegir en un momento dado la mejor oferta, sino también estar al tanto de las repercusiones de esta elección, y vigilantes para que nuevas necesidades o la adopción de nuevas funcionalidades no se vean dificultadas o imposibilitadas por la conexión que dispongamos.